El artista británico Michael Clark personifica una práctica coreográfica radical que combina el ballet clásico, la moda excéntrica de Leigh Bowery y el sonido anárquico post-punk del grupo The Fall. Rebelándose contra las costumbres y las jerarquías, su trabajo en los años ochenta anticipa los procesos estéticos que todavía forman el eje vertebrador de la danza contemporánea. Sobre todo, se trata de desenmascarar los roles de género heteronormativos, para llegar a cuerpos fluidos y encarnados de constitución inestable y socialmente subversiva. Partiendo de la premisa de que la sintaxis del cuerpo que baila se forma bajo influencias que son (in)conscientemente recogidas de otros autores (en este caso, de Clark), el solo I’m alive investiga los procesos.
Žak Valenta. Umag. Estudia danza, mimo y teatro físico. Graduado de la Escuela de Teatro Fisico de Londres y el Eurythmeum de Stuttgart, continua su formación en la escuela de Mimo y la SNDO de Amsterdam. Trabaja como bailarín, performer, euritmista, coreógrafo, director y profesor de teatro. Uno de los fundadores del grupo de teatro TRAFIK de Rijeka, con quien sigue actuando y coregrafiando. Dos veces seleccionado para el premio de Teatro Croata por mejor intérprete de danza masculino y por mejor obra. Actualmente está cursando el Programa MA de Coreografía en la Universidad de Arte de Estocolmo.