Vida, muerte y resurrección persigue el objetivo de rescatar la figura de Britney Spears, ícono indiscutible de la cultura pop, como una figura de la cultura contemporánea general entorno a la cual generar reflexiones sobre los modos en los que nos comportamos, nos relacionamos y co-existimos. También está motivada por el deseo de construir algo propio, algo que referido sobre la vida propia pueda encontrarse con/en otros y resonar.
Esta es una experiencia ególatra, un ejercicio que persigue pesquisar en la singularidad de todo lo que uno es, insistiendo en una forma de reorganizar, de revisualizar el mundo a partir de un yo capaz de enunciarse sin intermediarios y de construir narrativas sobre la base de esta individualidad.
Elias Miguez es graduado en la licenciatura en composición coreográfica de la Universidad Nacional de las Artes (Argentina). Desde el 2014 dirige sus propios espectáculos estrenados en Buenos Aires: Sexo De-vil, Abortar la Danza y El verano. En 2017 dirige la residencia de creación en Montevideo, Uruguay: No hay que dure cien años ni cuerpo que lo aguante.
Desde mediados de 2017 reside en Madrid donde trabaja como intérprete de proyectos de Rui Horta y André Uerba (Naves Matadero), Monica Runde (Sala Cuarta Pared y FITTCAT) y Sergio Martínez Vila y la plataforma Performing Gender (Conde Duque).
En 2020 crea Vida, muerte y resurrección (Konvent) y más tarde es invitado a participar de la quinta edición del Konvent en Antic.
