Vivo con la idea recurrente de que mi madre va a morir en cualquier momento y sin previo aviso y de que, llegado el día, no tendré́ con que vestirla. Hacia su apariencia enfoco mi atención (y desvío mi pánico): se que nada de lo que le ponga le hará́ justicia, pero ella ya no estará́ allí́ para llevarme la contraria o para protestar.
Estará́ a otra cosa.
No estará́ ella, estará́ una cosa; un cuerpo con el que me relacionare de otra manera y al que le podre hacer un montón de virguerías, lo que no se le hace a una madre cuando esta viva: retorcerla, estrujarla, olisquearla, cosquillas, pellizcos.
Pero a una madre muerta si se le podría hacer, ¿no?
Muerta no se queja.
Verónica Navas es autora escénica y guionista nacida y afincada en Barcelona. Graduada en Comunicación Audiovisual y Máster en Guión de Cine y Televisión, actualmente finaliza el Grado en Dirección escénica y Dramaturgia. Ha trabajado como performer en fotografía, vídeo y teatro. Durante los últimos años ha dirigido y, en ocasiones, interpretado sus propias piezas. Algunas son TOC-rrr-TOC (FITZ! Zentrum für Figurentheater, 2016), Un paseo colectivo, con Xavier Manubens (Antic Teatre, 2017) y Hasta Agotar Existencias (Ensayando para que la muerte de mi madre no me pille desprevenida). Su contexto de interés se mueve entre las performatividades documentales, el site-specific, la palabra en escena como signo plástico, el espectador-doer, el field-recording y el urbanismo, siempre con una marcada perspectiva de género.