Nos debería explotar la vida en la cara más a menudo…
Asesinamos mujeres a razón de dos por semana desde hace 10 años y nosotras todavía tenemos que continuar defendiéndonos y justificándonos ante la gente que nos escucha. Eso si, que no falte los minutos de silencio en la puerta del ayuntamiento con cada muerte.
Salimos a celebrar el fútbol en cientos de miles. Nos comemos los plásticos que tiramos en el estómago de los peces que nos preparamos para la cena. Nos vendemos los pisos y los apartamentos a precios imposibles para nosotras mismas y luego nos manifestamos contra el turismo. Nuestros amigos se han convertido en políticos y ahora viven en un despacho.
Las mujeres no “perdemos” la vida, a las mujeres nos asesinan. Vamos a empezar a llamar a las cosas por su nombre.
Hay que perder el miedo a palabras como asesinato, suicidio, muerte, chiste fácil, mierda seca, metástasis, leucemia, calvicie, gordura, grano de pus, hemorroides, caca, asfixia, menosprecio, aborto, eutanasia, poligamia, vientre de alquiler, adulterio, vómito, moco seco, colonoscopia y amor.
Hablar de nuestra pasividad, de la acción de las gentes pequeñas que está cambiando el mundo poco a poco, de nuestro abandono, de la esperanza que nos queda, del amor, del desamor, de mi despotismo que nadie conoce y algunos pocos sufren, de la violencia, de mi violencia, de tu violencia…
… nos debería explotar la vida en la cara más a menudo.
Agnès Mateus, Barcelona 1967.
Performer y artista multidisciplinar, trabaja con Juan Navarro, Roger Bernat, Rodrigo García y Simona Levi, con los que continua colaborando en distintos proyectos.
Cursa paralelamente la carrera de periodismo y estudios de teatro, hasta que entra en el mundo de la interpretación de la mano de Txiqui Berraondo y Manuel Llillo en Barcelona. Compagina los estudios de teatro y danza. Pero en 1996 define su trayectoria cuando nace el Colectivo General Eléctrica. Forma parte del núcleo de creación de la General Eléctrica y trabaja hasta su disolución, ocho años más tarde.
Quim Tarrida, Barcelona 1967.
Artista multidisciplinario de estética neopop pero también con un peso específico del legado del arte conceptual. Se inició en el campo del dibujo y del cómic en la década de los 80, creando su propio universo (Mundo Subcutáneo). Al margen de la producción artística más vinculada al mundo de la performance y la música, realiza obra fotográfica, videográfica pictórica y escultórica en la que establece vínculos con el universo de la niñez perdida, fascinado por los juguetes, todo aquello orgánico, el cómic.
Tarrida trabaja en el límite que bascula entre el componente lúdico del simulacro del juguete infantil y el artefacto bélico, mostrando la débil frontera que separa una realidad de la otra.
En los últimos tiempos, parte de su trabajo ha girado entorno a la música contemporánea y la acción sonora. En este sentido, destacan los conciertos a los que ha incorporado juguetes electrónicos musicales.