Hace cinco años me dio un ataque de pánico. Así, sin más, solo me estaba bañando. Era el pánico a desaparecer, a un vacío inmenso. El miedo a la nada. Desde ese día hay un flitro en mí que me obsesiona. Es sutil, borroso, está en la manera en que percibo los pequeños momentos. Cuando intento explicarle a alguien lo que me pasa no encuentro la manera de hacerlo porque habita en el terreno de lo íntimo, en un umbral sensorial.
Por eso, me he apuntado a clases de alemán, me he comprado una bañera y un congelador industrial, estoy en el nivel principiante de buzo, me he asomado y le he silbado al abismo, he llamado a mi abuela, mi madre me ha secado el pelo, me he cortado las uñas, he lavado a un muerto, ha pasado un bosque, tres hombres me han bservado desde lejos, he contado el tiempo entre un relámpago y un trueno, me he crujido los huesos, he comprado el pan, ha llovido y he dejado que se mojara, he conversado bajo el agua, he envejecido mi voz, el hielo se ha deshecho…
y me he bañado.
En 2019 me gradúo en el Institut del Teatre con el itinerario de visual, un reducto de libertad y experimentación en la institución. Durante la formación nos juntamos varias compañeras y fundamos el colectivo Las Huecas. Con ellas he cocreado Projecte ’92 (Antic Teatre) y Aquellas que no deben morir (Festival TNT 2021). En 2019, como trabajo final de carrera, presenté una versión de lo que ahora se estrena en el Festival Sâlmon y se presenta en el Antic Teatre, Solo vine a bañarme. Durante ese año, también dirigí Cartografia del cos estrany de Maria Jové (Sala Planeta). En el 2020 fundé la compañía Monte Isla, con la que estrené en 2021 Allí donde no estamos (Espai Nyamnyam). Actualmente, Monte Isla es compañía residente del Festival TNT con Donde empieza el bosque acaba el pueblo; y estoy realizando la ayudantía de dirección de José y la Barcelona Disidente de Lalinea (Teatre Lliure).
Como profesional estoy interesada en la periferia de las artes y en la versión más esencialista del teatro: la artesanía como técnica analógica de ficción. Uno de mis objetivos es descentralizar el teatro contemporáneo de las ciudades.