Dos amigos conversan una noche.
Él le dice a ella: «quiero que sepas que tengo vértigo, fobia a las serpientes, miedo a la oscuridad; soy claustrofóbico, agorafóbico, el agua me da pánico, no me siento a gusto en un avión, no puedo ver pelis de terror, las montañas rusas no son lo mío y últimamente el terrorismo me ha inquietado bastante. Dicho todo esto, siento que el miedo es la cosa más viva en mí.»
Ella le confiesa que ha planeado su propia muerte y que seguramente tendrá lugar dentro de un año.
Esa misma noche deciden juntarse y hacer algo.
Adeline y Nicolas se conocieron en París en 2003. Estudiaban juntos en la Universidad. Años después se fueron por separado a Barcelona y volvieron a coincidir. Actualmente ella vive en Nueva York, él sigue viviendo en Barcelona. Ella es música y él se dedica a las artes escénicas. Son muy amigos y se llaman regularmente para contarse sus historias. Cuando ella se levanta, él termina su día; cuando ella se va a la cama, él está a punto de despertarse.
Hace un año aproximadamente se propusieron llevar a cabo un proyecto escénico juntos. Se encontraron en Barcelona y empezaron a trabajar sobre su primera pieza: Este verano hice parapente y me reconcilié con el vacío.